El fresado biológico, desarrollado por BTI, aporta numerosas ventajas clínicas como son: recolectar hueso autólogo particulado, un mejor control de la dirección y profundidad de la osteotomía, optimización del lecho biológico y mejora de la bioseguridad por la reducción de aerosoles.
BTI ha diseñado las fresas adecuadas para esta técnica, con el fin de optimizar el proceso. Primero, presentan un corte exclusivamente apical (no lateral), para poder profundizar y no desgastar las paredes óseas.
Además, su diseño helicoidal es muy retentivo para las partículas óseas que va cortando, lo que permite obtener grandes cantidades de hueso de la zona de fresado. Este hueso obtenido se deposita en un recipiente para injertos BTI específico para este uso, con el plasma autólogo, que además de mantenerlo hidratado en las proteínas del paciente durante el tiempo quirúrgico, podrá ser utilizado como injerto autólogo particulado.